MAGAZINE DE DISEÑO, CREATIVIDAD GRÁFICA Y COMUNICACIÓN

Brosmind tridimensional


La mayoría de señales que indican dirección se resuelven con una flecha; hoy, para variar, nos dejaremos guiar por las indicaciones de uno de esos casos excepcionales en que se utiliza otra solución, como es colocar tres hinchables que no pueden verse enteros sino que asoman al final del pasillo estimulando nuestra curiosidad, como si nos invitaran a descubrir qué es lo que hay a la vuelta de la esquina. Siguiendo esta pista vamos a visitar un portfolio que resume varias exposiciones de los hermanos Mingarro, también conocidos como Brosmind, más un compendio de los trabajos corpóreos que han realizado a lo largo de su carrera.

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Los encargos que reciben hacen que se les conozca principalmente como dibujantes, han trabajado en publicidad para primeras marcas y como ilustradores en los magazines de Le Monde, The New York Times, Süddeutsche Zeitung y National Geographic, su currículum es realmente envidiable pero durante un tiempo les tuvo atrapados en el mundo bidimensional de las artes gráficas cuando, en principio, no era esa su intención. De pequeños eran como aquel niño malo de Toy Story que desmontaba los muñecos para montarlos luego de una forma monstruosa, algo que puede parecer malvado en una película en que los juguetes tienen sentimientos pero sin embargo, en la vida real… que un niño construya sus propios juguetes es un síntoma precoz de creatividad. Aunque no tenga tanta difusión como las ilustraciones, aquella diversión infantil tiene continuidad en su producción artística, como se puede comprobar en las moto-guías diseñadas para la exposición Working With A Brother que, a la vez que sirven para desplazarse por la sala, hacen la función de visita guiada al llevar incorporado un dispositivo de audio que permite escuchar las indicaciones que ellos mismos grabaron. La mayoría de los objetos expuestos comparten ese espíritu ya que fue una retrospectiva que reunió sus mejores piezas para mostrarlas por vez primera en Huesca, su ciudad natal. Había un coche a pedales de 2013 (el Brosmind Wagon) la tabla de paddle surf de Anomy (2015) y el papel pintado exclusivo que diseñaron en 2012 para un hotel de Barcelona que se caracteriza precisamente por estar decorado por artistas. Hay una anécdota de aquel encargo que les llevó un gran trabajo porque había que empapelar un largo pasillo de hotel con habitaciones a ambos lados. Para darse caché se propusieron evitar que se notara la reiteración de dibujos habitual en las paredes empapeladas, así que dibujaron un patrón de una anchura de varios metros y todo el alto de la pared de forma que en el tramo entre dos puertas no hubiera repetición alguna. Cuando estuvo colocado fueron a comprobar que efectivamente la secuencia era difícil de detectar, pero quiso la primera Ley de Murphy que se produzcan coincidencias que saltan a la vista porque quedan justo en la pared de enfrente.
En la exposición destacaba también un unicornio móvil realizado a partir de un caballito mecánico. El unicornio es todo un fetiche para Brosmind, aparecía en un cómic que les encargó el festival más cool de Barcelona, OFFF, en 2012 y dio lugar a un corto de animación que podéis ver en https://vimeo.com/42614184, pero sobretodo es la imagen que eligieron para la campaña The Power of Dreams de la marca Honda, que fue el primer hito importante en su carrera ya que les hizo merecedores del Laus de Oro 2007 y dos Leones de Cannes. Esos premios tan prestigiosos no son un reconocimiento a la calidad artística de los dibujantes, de hecho en 2007 todavía no tenían un estilo definido ni una técnica depurada, pero sí que sirven de aval a la creatividad, pues premian la capacidad de integrar el diseño en el mundo de la comunicación y la publicidad. Las agencias importantes recurren a esos profesionales con la confianza de que sabrán interpretar correctamente sus ideas y darles forma de manera óptima; de modo que comenzaron a llover los proyectos internacionales que motivaron el encasillamiento de Brosmind en el entorno publicitario.
Pero los hermanos Mingarro son la viva plasmación del síndrome de Peter Pan, evidentemente que han crecido pero no quieren dejar de ser aquellos niños que se construían sus propios juguetes y fundaron Mingarro Films para grabar videos caseros con efectos de posproducción hechos de cartulina. Y si no, mirad cómo resolvieron un encargo para las Jornadas Internacionales Broad.cat 2011 que se celebraron en el Auditorio Imagina de Barcelona: https://vimeo.com/36967682
Lo enriquecedor para ellos es seguir disfrutando con el trabajo, desarrollar sus propias capacidades y estrujarse la mollera para explorar lo que pueden dar de sí, con unas expectativas que no parecen tener techo. La exposición Working With A Friend es buena prueba de ello porque contiene objetos que no fueron encargados por nadie sino que son propuestas que lanzan al mundo a través de Internet y, por lo general, suelen dar lugar a contactos profesionales con clientes que quieren algo en esa línea. Tunearon un balón de fútbol americano para conmemorar la final de la SuperBowl de 2009, recibieron el encargo de diseñar otro coche a pedales, y construyeron el Brosmind Interdimensional Viewer en colaboración con el diseñador multidisciplinar Pablo García. No es la típica cámara de juguete para que los guiris vean souvenirs al trasluz, es el visor interdimensional definitivo que mezcla en nuestro cerebro imágenes de Barcelona de los años 60 con personajes de Brosmind.
No menos ingenioso es FlipCoin, un dispositivo portátil que sirve para evitar discusiones. El funcionamiento es sencillo, accionando el botón rojo se echa al aire una moneda que resuelve la papeleta, acaso alguna de sus brillantes decisiones las tomaron de ese modo pero ¿qué pasa si algún día falla el sistema electrónico? Pues no pasa nada grave porque la máquina cuenta con un mecanismo analógico secundario que queda operativo al romper con un martillo el cristal de la parte trasera. Las discusiones entre los dos hermanos pueden ser tensas a juzgar por lo que cuentan en un cómic autobiográfico que va incluido en su libro Why How What, de hecho ahí radica el secreto de su éxito. Al ser dos, no solo tienen el doble de capacidad de trabajo sino también el doble de humor, el doble de imaginación y el doble de creatividad, lo que les permite meterse al espectador en el bolsillo en cada proyecto. Cuando se produce el brain storming, la tormenta, puede alcanzar el nivel de ciclón tropical con nombre propio pero, aunque se digan de todo, nunca llega la sangre al río porque son hermanos y todo queda en familia. La ropa sucia hay que lavarla en casa pero no en caliente, no siempre es bueno tomar decisiones rápidas, para situaciones en las que se discuten temas verdaderamente abruptos tienen un artilugio más potente: el Brosmind Dunk. El sistema consiste en un juego de baloncesto del tipo arcade para dos jugadores con unas normas muy precisas, el que gana la partida impone su criterio mientras que el perdedor se queda con el consuelo de pensar que la decisión surgió de un largo proceso de maduración. En circunstancias realmente extremas, cuando empiezan a sentir la tentación de tirarse los trastos por la cabeza, siempre les queda un último recurso que es llamar a sus padres para que medien en el conflicto. Para casos así inventaron la máquina más compleja de la serie: Family Business nació para mediar en asuntos que pueden llegar a debilitar la cohesión familiar o incluso poner en peligro la existencia del estudio. El sistema consiste en un videojuego de lucha para 4 jugadores que ofrece muchas variantes dependiendo de las alianzas o traiciones que surjan durante la pelea. No pueden negar que son de la generación Nintendo y vinieron al mundo con una Game Boy bajo el brazo.
Estos proyectos personales ayudan a generar proyectos profesionales, como es el caso de las conferencias que imparten en festivales y centros educativos. Utilizando el lenguaje de programación Processing han desarrollado una aplicación que les permite enriquecer las imágenes de una presentación superponiendo animaciones y personajes de videojuego que controlan en tiempo real desde una pulsera provistas de joystick, de modo que se mueven de forma totalmente independiente a las proyecciones, consiguiendo un gran dinamismo y capacidad de improvisación. Las charlas les van abriendo camino a otros ámbitos que se salen del mundo de la ilustración. En 2016 diseñaron un juego para móviles basado en los saltos de habilidad al estilo de Super Mario, se llama Eggggg y está protagonizado por un muchacho que detesta los huevos, a pesar de lo cual tiene que comer los que se crucen en su camino para que el vómito que le producen le da la fuerza de propulsión necesaria para completar la pantalla. Desarrolló el software la empresa noruega Hyper Games. Al año siguiente el equipo de Barton F. Graf (BFG) contactó con ellos para proponerles que participaran en el juego de estrategia Clash Of Clans, también para dispositivos móviles. Los creativos de BFG asignaron ciudades y personajes a diferentes artistas repartidos por el mundo, a Brosmind les correspondió San Francisco y el personaje The Giant; es por eso que en la capital californiana hay un mural suyo que, en realidad, fue pintado por Colossal sobre el diseño que hicieron del personaje. A raíz de eso, la compañía de email marketing MailChimp les solicitó que diseñaran un mural para reproducirlo en su sucursal de Los Angeles.
Entre sus trabajos corpóreos destaca un curioso objeto realizado en colaboración con la tienda de Barcelona Boo. Se trata de la tostadora-mascota Toasted Pets que se llama así por su aspecto, aunque en realidad no es ni lo uno ni lo otro sino un cofre decorativo muy indicado para guardar nuestras cosas favoritas. Han diseñado tapacubos para sillas de ruedas a petición de Ailbhe Keane, que solía decorar la de su hermana Izzy que tiene que utilizarla desde que nació; por eso decidió fundar Izzy Wheels, la empresa que viste de alegría un aparato médico que nadie usa por gusto. Han dibujado estampados para sillines de bicicleta Selle Royal, zapatillas Arrels, bolsas de mano y una línea completa de accesorios escolares para la marca Loqi. Además se han dedicado al diseño web, a la decoración e incluso al escaparatismo para la tienda RS con la que están acariciando la idea de construir un futbolín exclusivo para Beefsteack utilizando una impresora 3D para modelar los jugadores. Objetos que escapan al ámbito del papel porque Alejandro, el menor de los hermanos Mingarro, no estudió Diseño Gráfico como Juan sino Diseño Industrial, por lo que tienen la aspiración a explorar la tercera dimensión con propuestas inesperadas. Si algo hay que aprender de Brosmind es a luchar por conseguir un estilo propio, a educar al cliente para que los encargos estén a la altura de nuestra capacidad creativa y a seguir la llamada profunda de la vocación porque de ese modo no se termina trabajando por amor al arte sino que los proyectos personales pueden llamar la atención de clientes tan importantes como Intel o el Mobile World Congress. Publicado en Visual 192

Texto: Tomás Sainz Rofes

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