MAGAZINE DE DISEÑO, CREATIVIDAD GRÁFICA Y COMUNICACIÓN

Colt Bowden. Birth of the cool


Colt Bowden_23Cada día salimos a la calle con prisa. Paramos en los semáforos, esquivamos los coches y nos perdemos entre la muchedumbre hasta que nuestra mirada se cruza con algo que no esperábamos encontrar. Por primera vez nos damos cuenta de que la ciudad está repleta de imágenes sugerentes, rótulos brillantes y letras enormes que nos bombardean con mensajes. Se trata de una forma de comunicación ancestral que ha vuelto a ponerse de moda gracias al trabajo de artistas que mezclan la mentalidad pop con varias técnicas de creación tradicionales. Éste es el caso de Colt Bowden, un nómada adicto al skate que se ha convertido en un referente del arte independiente con sus tipografías románticas, sus trabajos en imprenta y unas ilustraciones naíf que hacen soñar hasta al más incrédulo. Bienvenidos a este universo de color desbordante, que tiene la mirada puesta en el pasado, mientras los pies se deslizan sobre el asfalto del mañana. Publicado en Visual 160


Recientemente te has licenciado en Bellas Artes y tu obra empieza a conocerse fuera de los Estados Unidos. ¿Qué te parece si viajamos en el tiempo y nos cuentas cómo surgió tu afición por la ilustración?
Empecé a interesarme por el arte cuando era pequeño, gracias a mi hermana mayor. Me gustaba lo que ella hacía en sus clases y miraba sus libros de historia del arte con asombro, puesto que yo aún no podía matricularme a esa asignatura. Además, mi familia también es muy creativa. Mi madre era costurera y mi padre trabajaba de carpintero, así que gracias a ellos aprendí muchas cosas que influyeron de manera decisiva en mi visión artística. Cuando era un chaval, mis padres me animaban a escribir y a dibujar historias. También tuve acceso a libros de ilustradores muy destacados, como Ezra Jack Keats, Maurice Sendak y Bill Watterson. Siempre pienso que algún día debería lanzarme a escribir y a ilustrar libros para niños.
Tu carrera está muy vinculada al mundo del “skate” y del surf. ¿Cómo definirías la magia de estos deportes que hoy se han convertido en iconos culturales?
Mis tíos formaban parte de la escena del skateboard de los años 70 y, cuando era pequeño, me ayudaban a construir rampas y me animaban a que saliera a patinar con los niños del barrio. Por este motivo, el skate ha sido una gran influencia en mi arte y en mi vida personal. Además, entre 2004 y 2005 patiné para el equipo de Stereo Skateboards y también hice varios gráficos para sus tablas. En referencia al surf… no aprendí a coger olas hasta hace poco, cuando me trasladé de nuevo a California y empecé a diseñar las etiquetas de la marca Seea. La magia de estas dos culturas podría resumirse en el hecho de estar siempre en movimiento, ya sea sobre una ola, en el parque, por la ciudad o patinando por las aceras de California.
En varias ocasiones has comentado que tu gran referente visual es la estética folk norteamericana del siglo XIX y principios del XX. ¿Qué es lo que más te atrae de ese período histórico?
El cambio de siglo que se vivió entre 1800 y 1900 vino acompañado de una revolución en el mundo del arte. No en vano, la belleza y la decadencia de la época victoriana se transformó gracias a la influencia orgánica del Art Nouveau. Me gusta mucho sumergirme en el pasado en busca de inspiración y aprender de unos maestros que dedicaron toda su vida a la creación artística.
Tu obra está repleta de elementos tipográficos, personajes extravagantes (casi siempre con barba) y grandes letreros. ¿Cómo describirías tu manera de abordar el trabajo?
Mi proceso creativo acostumbra a ser un medio para poner fin al aburrimiento y dar rienda suelta a mi obsesión por dibujar, garabatear, pintar y ser una persona creativa. Disfruto mucho desarrollando ideas y explorando nuevas formas que me permitan reflejar mi visión del mundo. Siempre llevo un cuaderno y, normalmente, intento encontrar las rarezas que se esconden en la vida cotidiana de la gente… en términos puramente visuales.
También has pintado rótulos para cafeterías, barberías y tiendas de “skate”, pero siempre con un estilo anclado en los años 50. ¿Cómo surgieron estos encargos tan originales?
Un amigo abrió una cafetería y necesitaba un letrero, así que acabé pintando todos los elementos gráficos del local. Otro amigo empezó a trabajar de barbero y decidió abrir su propia barbería, entonces me pidió que creara los rótulos. Yo crecí patinando y tengo muchos amigos que trabajan en tiendas de skate, por este motivo, cuando un conocido inauguró una en mi pueblo, le ofrecí mis servicios. Aprendí a pintar ese tipo de carteles mirando viejos libros de señalización de los años 50, donde aparecían letras de hace siglos. Ha sido en las últimas cuatro décadas que nos han invadido las tipografías hechas en ordenador, por este motivo intento pintar mis carteles siguiendo el estilo clásico. Resultan mucho más fáciles de leer y tienen una estética más bonita.
Para crear tus obras recurres a diversas técnicas, como la ilustración, el collage, la pintura o la impresión artesanal. ¿Cómo eliges el formato para cada trabajo y qué te motiva de cada técnica?
Creo que la elección de estilos tiene que ver con diferentes aspectos de mi vida y de mi personalidad. No estoy diciendo que sea bipolar, pero sí que experimento varios estados de ánimo a lo largo de las semanas, de los meses y de los años, como todo el mundo. Paso por fases en las que me inspira cierto artista, una ciudad, las montañas o los lugares donde viajo. Siento que no estoy hecho para cerrarme en una única forma de expresión y la capacidad de recurrir a varias técnicas es una buena manera de encontrar distintas aproximaciones a un mismo tema. Para mí, dibujar y pintar es algo increíble.
En tu blog explicas que compraste una imprenta Vandercook y decidiste fundar un pequeño negocio llamado Voila! Press. ¿Qué historia se esconde detrás de este proyecto y qué trabajos realizáis?
Cuando mi esposa y yo estábamos a punto de casarnos, un amigo me enseñó a utilizar su imprenta y me propuso hacer de manera artesanal las invitaciones de la boda. Entonces empecé a interesarme por esa manera de trabajar y descubrí que en la universidad había una asignatura de impresión artesanal. ¡Evidentemente, me matriculé en seguida! El profesor había sido impresor durante años y tenía su propio taller de fabricación de papel. Más tarde estuve como aprendiz con ese profesor, descubriendo los secretos de la impresión y de la fabricación de papel rústico. Aquella experiencia fue la culpable de mi interés por el arte de la imprenta y la tipografía. Después compré una hermosa Vandercook y empecé a imprimir cosas junto a mi esposa, sobre todo para nuestros amigos y familiares. Ahora hacemos tarjetas de visita, invitaciones de boda y, cuando tengo tiempo, me centro en mis obras.
Una de tus grandes aficiones es viajar en coche y tomar fotos de las cosas que ves en la carretera. ¿Cuál es tu destino favorito y qué has aprendido a lo largo de los años?
Mi ruta predilecta es viajar de punta a punta de los Estados Unidos, porque me encanta ver todo lo que hay entre las dos costas. Cuando era pequeño, mi familia se trasladó de Utah a Maryland y fue una experiencia que me cambió la vida. Apreciar las grandes diferencias culturales y un nuevo clima fue algo fenomenal, además, vivir eso a una edad tan temprana me ayudó a tener una visión más amplia del mundo que me rodea.
Por curiosidad, ¿dónde podemos encontrarte cuando no estás en el estudio y cuál sería la banda sonora perfecta para una sesión creativa?
Cuando no estoy trabajando en mis obras, puedes encontrarme paseando por el parque con mi mujer. Cuando estoy solo, es probable que baje hasta las vías del tren para ver las pintadas con los apodos de los artistas callejeros. En algunas ocasiones también me apetece cruzar el centro de Los Ángeles en skate o intentar coger, desesperadamente, una ola de un metro con mi tabla de surf de tres metros. Si tengo que elegir la mejor banda sonora para mi día a día, podría ser Belle & Sebastian, junto a una mezcla de música folk añeja y algo de pop francés.
Para terminar la entrevista, ¿qué popdrías avanzarnos sobre tus futuros proyectos?
Mi último trabajo ha sido una animación en stop-motion que muestra la creación de un letrero. Es un encargo para la nueva fuente que ha diseñado Dan Gneiding para la empresa Lost Type Co-op y se llama Dude. Creo que ya se puede ver en su web. Por lo que se refiere a futuros proyectos, ahora estoy centrado en crear varias obras y me gustaría exponerlas en algunas galerías de los Estados Unidos. Si tienen éxito, entonces sería el momento perfecto para mostrarlas en Europa.

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