Javier Olivares cuenta en plural las décadas que lleva dedicado a la ilustración. Una larga experiencia que, además de enriquecer su estilo, le ha proporcionado una inteligente y ponderada visión de su profesión.
Por muy complicada que sea la situación actual, Javier es ponderado, comprensivo con las necesidades tanto de los ilustradores como de los editores –“no son nuestros enemigos. Ellos tienen unos intereses y tú otros y en ese punto intermedio es en el que hay que negociar”–. Publicado en Visual 150
