MAGAZINE DE DISEÑO, CREATIVIDAD GRÁFICA Y COMUNICACIÓN

Yo le pido a mi alcaldesa…


Yo le pido a la alcaldesa que redescubramos la identidad de la ciudad. Que abordemos el absoluto caos en lo que a imagen se refiere, ese que ha dado con centenares de versiones distintas del escudo en función del proveedor, del tuerceteclas o del funcionario responsable en cada ocasión. Que exista una normalización clara, transparente y accesible sobre cómo debemos usar los distintivos de la ciudad. Y un sistema de control para que se cumpla. Publicado en Visual 175


Yo le pido a la alcaldesa que se recuperen los espacios públicos y su gestión. Y que si esta se encomienda a alguien sea con unas directrices muy claras en lo que se refiere a su uso, que esos recursos que son públicos estén a disposición de los ciudadanos y para los ciudadanos. Para todos los ciudadanos. Y que existan mecanismos de control para que esto se cumpla. Y en el caso del diseño, quiero concretar esta petición en la Nave del Matadero cuya titularidad ostenta una Fundación que ya no es de los diseñadores ni de la asociación de los diseñadores, que por un oportuno cambio de estatutos ha pasado a ser disfrutada, explotada y realquilada por el presidente de la Fundación con la connivencia del patronato. Que con celeridad se renueve en dicho patronato el cargo de representante del Ayuntamiento, y que el nuevo patrono haga valer los derechos de los ciudadanos y los diseñadores en él.
También le pido a la alcaldesa que se regule la contratación de servicios de diseño por parte del Ayuntamiento articulando procesos transparentes con criterios de eficacia y calidad, erradicando de una vez los concursos en los que los diseñadores se ven obligados a realizar su trabajo de manera especulativa y sin remuneración, en una suerte de lotería laboral que no se produce en ningún otro campo profesional.
Que el diseño sea entendido no solo como una herramienta de crecimiento económico y valor empresarial sino también como elemento vertebral de la cultura, que afecta de manera directa en el bienestar de los ciudadanos y en su felicidad.
Le pido a la alcaldesa que se reduzca a lo imprescindible, si es que lo es, la publicidad institucional, y que lo sea en beneficio de los ciudadanos y no tanto de las políticas y el autobombo. Que se recuperen en la medida de lo posible las inversiones en cultura con criterios ciudadanos, haciendo hincapié en las dotaciones a bibliotecas y racionalizando los criterios de dichas inversiones en favor de los intereses comunes y no tanto de las empresas e industrias contratadas. Que se limite o se elimine si es posible la gestión cultural privada con recursos públicos, y que se recupere y se vele por el valor de los artistas y generadores de contenidos culturales y su justa remuneración económica por su trabajo, desterrando como argumento otras compensaciones más “espirituales” tras las que no se esconde sino la explotación de su trabajo y su talento sin contraprestación económica.
Y por último, apreciada alcaldesa, una última petición que quizá le sorprenda. Quiero proponerle que, de la mano de Ada Colau, vayan a ver a los señores de Renfe. Del mismo modo que existe la vivienda social, debería existir un AVE social. Aunque sea de madrugada. Un tren que una a las personas que están lejos. Que permita a los jóvenes y a los más mayores ir y venir entre las dos ciudades. Que a los emprendedores y autónomos les ofrezca esa ventaja competitiva, y no tantos congresos y encuentros repetidos que de tan poco sirven. Ya sé que suena un poco peregrino, pero por intentarlo no se pierde nada. También éramos muy pocos los que no creíamos que fuera peregrino que usted llegara a ser alcaldesa. Y resulta que teníamos razón. Suerte.

Plausive